Taller de prevención de violencia entre "iguales" en IES del distrito sur de Córdoba
Una vez más, #PerséphoneEspaciodeDesarrolloHumano pone en marcha un nuevo proyecto de intervención con población adolescente bajo el nombre de "Promoción de los Buenos Tratos".
Fuimos a los institutos del distrito sur de Córdoba a dinamizar unos talleres de sensibilización y prevención de la #violencia #entre #"iguales", en este caso entre la población adolescente, basándonos no en la denuncia del mal trato, sino desde la promoción de la educación afectiva como prevención.
La reflexión que nos ha llevado a trabajar desde este lugar es alarmante, basta con fijarnos un poco y nos damos cuenta de que hemos normalizado la violencia como forma de vida, la violencia como forma de relacionarnos, no sólo con la gente que no conocemos, que nos cae mal o nos hace daño, lo más grave, es que también con la gente de nuestro entorno más íntimo, con las personas que amamos, amistades, hijas e hijos, parejas, compañeras y compañeros de trabajo... la agresividad es nuestra forma normal de relacionarnos. Hemos sustituido los abrazos, el apretón de manos, la caricia, el beso, el susurro por los empujones, los golpes, los insultos, las voces...
Si a mi mejor amiga al verla llegar, en lugar de sonreirle o abrazarle o decirle palabras bellas, me dirijo a ella con expresiones como "qué pasa cabrona..." o jugamos en los pasilos del instituto a las peleillas, a los puchetazos "inocentes" en el hombro, a insultarnos entre bromas... mi cerebro va integrando esa información de la siguiente manera : A la gente que amo tengo que tratarla mal.
Cuando queramos darnos cuenta, cuando queremos expresar nuestro amor a una persona porque nos hemos enamorado, porque mi mejor amiga o amigo me ha ayudado, porque he sido madre o padre...., de repente, podemos sentir que lo único que nos sale es violencia, hay algo que nos bloquea, queremos dar amor y sin embargo nos sale el insulto, queremos abrazar y nos sale un mal gesto por la parte más corta o la agresión pura y dura por la peor parte... Nos preguntamos entonces que está pasando, no hallamos respuesta, no nos damos cuenta de que las conexiones neuronales de mi cerebro que tienen que ver con la forma de relacionarme con la gente a la que amo, se formaron mal...
Afortunadamente nada que no se pueda cambiar, nuestra plasticidad y, sobretodo, nuestra verdadera naturaleza afectiva, nos posibilita volver a grabar una nueva información coherente entre nuestro sentir y la forma de expresarlo, si siento amor, daré amor en forma de sonrisa, beso, abrazo, caricia, susurro...
Desde #PerséphoneEspaciodeDesarrolloHumano sabemos que la educación y reeducación no solo emocional sino también afectiva, es la clave para la prevención de toda forma de violencia interpersonal, incluso en la prevención de la violencia machista.
El resultado de estos talleres lo expresaron estas chicas y chicos en sus produccciones de libdup
Fuimos a los institutos del distrito sur de Córdoba a dinamizar unos talleres de sensibilización y prevención de la #violencia #entre #"iguales", en este caso entre la población adolescente, basándonos no en la denuncia del mal trato, sino desde la promoción de la educación afectiva como prevención. La reflexión que nos ha llevado a trabajar desde este lugar es alarmante, basta con fijarnos un poco y nos damos cuenta de que hemos normalizado la violencia como forma de vida, la violencia como forma de relacionarnos, no sólo con la gente que no conocemos, que nos cae mal o nos hace daño, lo más grave, es que también con la gente de nuestro entorno más íntimo, con las personas que amamos, amistades, hijas e hijos, parejas, compañeras y compañeros de trabajo... la agresividad es nuestra forma normal de relacionarnos. Hemos sustituido los abrazos, el apretón de manos, la caricia, el beso, el susurro por los empujones, los golpes, los insultos, las voces...
Cuando queramos darnos cuenta, cuando queremos expresar nuestro amor a una persona porque nos hemos enamorado, porque mi mejor amiga o amigo me ha ayudado, porque he sido madre o padre...., de repente, podemos sentir que lo único que nos sale es violencia, hay algo que nos bloquea, queremos dar amor y sin embargo nos sale el insulto, queremos abrazar y nos sale un mal gesto por la parte más corta o la agresión pura y dura por la peor parte... Nos preguntamos entonces que está pasando, no hallamos respuesta, no nos damos cuenta de que las conexiones neuronales de mi cerebro que tienen que ver con la forma de relacionarme con la gente a la que amo, se formaron mal... Afortunadamente nada que no se pueda cambiar, nuestra plasticidad y, sobretodo, nuestra verdadera naturaleza afectiva, nos posibilita volver a grabar una nueva información coherente entre nuestro sentir y la forma de expresarlo, si siento amor, daré amor en forma de sonrisa, beso, abrazo, caricia, susurro...
Desde #PerséphoneEspaciodeDesarrolloHumano sabemos que la educación y reeducación no solo emocional sino también afectiva, es la clave para la prevención de toda forma de violencia interpersonal, incluso en la prevención de la violencia machista.
El resultado de estos talleres lo expresaron estas chicas y chicos en sus produccciones de libdup
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